Perfil del No Fumador

Aspectos de personalidad

Respecto a la personalidad no fumadores, incluidos escolares, colegiales y a los adultos menores de 30 años, presenta un panorama muy amplio que dificulta establecer los elementos que pueden describir una personalidad para este grupo.
No obstante, algunos de los principales rasgos que pueden señalarse es que se trata de personas sociables, maduras en cuanto a su forma de pensar y tomar decisiones, que a pesar de que les gusta salir de fiesta o reunirse con sus amigos encuentran alternativas para la diversión que sobrepasan el uso de drogas como el tabaco. Así mismo, poseen dentro de sus motivaciones de vida el concluir sus estudios a nivel universitario y convertirse en profesionales con metas laborales y personales claras, y donde el deporte posee un lugar importante de manera que promueve un estilo de vida saludable, donde el fumado no tiene cabida.
Ya sea que provengan de contextos donde la presencia del tabaco u otras sustancias (alcohol o drogas más fuertes) sea una constante o que no hayan sido expuestos de ninguna forma a ello, hay una capacidad de reflexión, una necesidad de informarse y una interiorización de lo aprendido por medio del sistema educativo y el hogar acerca de las drogas y sus consecuencias, que les permite formar una opinión respecto al tabaco y tomar una decisión acerca de su consumo.

Estilos de Vida

Con respecto a la segmentación por nivel socioeconómico cabe destacar que la mayor parte de los entrevistados se encuentra en la nivel socioeconómico medio, sin embargo hay que mencionar que este grupo realmente no se encuentra discriminado por su estrato socioeconómico por su polaridad en cuanto a las unidades de análisis.
Las actividades sociales pueden ser desarrolladas tanto en colectivos como en grupos pequeños, e incluye las reuniones en casa o fuera. Acuden a fiestas, estadios o conciertos, juegos (donde destaca el futbol de barrio), o participan en grupos como la pastoral o la banda.
En cuanto a sus preferencias acerca de los programas destaca la televisión por paga (Netflix, o cable), y en menor medida la televisión nacional, con programas de anime o fábulas. Este aspecto está relacionado con el poder adquisitivo de las familias de los entrevistados lo cual genera acceso a este tipo de servicios, además de sus intereses por ejemplo por ciertos temas como medicina, deportes, crimen.
El uso de redes sociales (WhatsApp, Instagram, Twitter, Facebook, Snapchat, YouTube) se da principalmente para mantener el contacto con otras personas, con fines recreativos (realizar o ver publicaciones), informarse o buscar tutoriales, seguir a personas de interés (influencers, youtubers, famosos), para juegos en línea y fundamentalmente como forma de sobreviviencia para realizar negocios o cualquier tipo de trabajo tipo Bricoleur.
Respecto a los gustos musicales, destaca la preferencia por un solo género como el reggaetón, electrónica, hip hop, pop, rock, trap o romántica, o aquellos quienes “escuchan de todo” es decir con una variedad que incluye estos géneros mencionados y otros.
Por su parte, la practica de deportes corresponden con actividades grupales (futbol, basquetbol, voleibol, porrismo, artes marciales, gimnasia), en menor medida actividades individuales (atletismo, natación, ciclismo, patinaje) o no realizan deporte del todo dado que no les llama la atención.
Con relación con la categoría de análisis, el estilo de vida también se refleja en el no consumo de tabaco, no obstante es importante señalar algunos aspectos con relación a la prueba o posibilidad de prueba de cigarrillos particularmente entre algunos de los escolares y colegiales entrevistados. Están aquellos a quienes les han ofrecido tabaco en una o varias ocaciones y lo han rechazado, luego están quienes admiten que hay una posibilidad de que a futuro lleguen a probar el tabaco indicando que sus drivers serían la experimentación (relacionado con el saber o conocer) y la necesidad de encajar o por presión social. Finalmente, están aquellos que admiten haber probado el cigarrillo en al menos una ocasión por motivos de presión social o curiosidad. Cabe destacar que, a excepción de uno de los entrevistados, todas estas personas indicaron que no volverían a probar un cigarrillo de nuevo ya que les desagrado mucho el sabor y la sensación, al punto de que comentan que durante esta prueba solamente dieron una calada y botaron el cigarrillo o lo devolvieron a la persona que se los ofreció.

Actitud ante la categoría

La concepción que poseen los no fumadores respecto al tabaco está permeada de su contexto familiar, donde uno o varios miembros del núcleo inmediato fueron o son fumadores, convirtiendo a los informantes en fumadores pasivos aspecto por el cual se da un rechazo total al fumado y se construye una percepción negativa de este. Esta percepción también está presente en aquellos que no han tenido una exposición directa al tabaco, pero que gracias a información recibida a partir de la educación formal, conocen los daños y consecuencias del fumado. Lo anterior se refleja en la opinión expresada por los entrevistados acerca del fumado, enumerada por orden de importancia: relación del tabaco con problemas o como una actividad mala, como algo que les causa miedo, asco e incomodidad, que puede afectar las aspiraciones futuras (especialmente las laborales), puede ocasionar rechazo por parte de otras personas, daño a la salud y contaminación.

Elementos manejadores de acceso (Drivers y Barreras)

Respecto a los drivers, hay una distinción entre las motivaciones que pueden llevar a otros a consumir tabaco, y aquellas que impulsaron a algunos de los entrevistados a la prueba del tabaco. A partir de la información obtenida, algunas de las razones por las cuales una persona fuma son por encajar dentro del grupo social, presión social o porque está de moda, para el manejo del estrés y la ansiedad, por problemas personales o familiares lo que los lleva a utilizar el tabaco como mecanismo de escape, por experimentar, porque se considera como una práctica normalizada ya que en su contexto familiar y social es algo común y por la sensación que provoca. Por su parte, los drivers para aquellos de los entrevistados, ya han probado o que están abiertos a la prueba del cigarro se enumeran en dos sentidos, por curiosidad o por presión social.
En cuanto a las barreras para el no consumo de tabaco, se mencionan la salud y todas las posibles consecuencias negativas que puede implicar el fumado, el mal olor que produce, el sufrir un aislamiento familiar o social si se fuma, el daño que se causa al medio ambiente a partir de la contaminación del mismo, el temor a caer en la adicción, la familia (porque poseen una opinión negativa del fumado o porque pueden decepcionarse de la persona fuma), la afectación a la apariencia y a las aspiraciones futuras de la persona, su asociación con problemas y otras drogas más fuertes, el deporte y la incompatibilidad del tabaco con una forma de vida saludable y la fe.

Tipos de No Fumador

Fumador pasivo (no fumador)

Se refiere al fumador pasivo, es decir aquellas personas no fumadoras que conviven diariamente con un fumador ya sea en su contexto familiar o social, y que se ven expuestos al humo y olor del tabaco. A partir de esta condición, muestran un rechazo total hacia el cigarrillo, ya que les provoca incomodidad, asco y le confieren una connotación completamente negativa en relación a los daños que provoca para la salud, la apariencia y la higiene. Un factor importante es que no se desea seguir el ejemplo con el que se convive, lo cual refuerza la decisión de no fumar, además de que hay una visión del cigarro como factor contaminante para el planeta y que puede incluso convertirse en un obstáculo o impedimento para lograr las aspiraciones que se tienen, o causar exclusión o rechazo de la sociedad.

No fumador por rechazo

Se trata de no fumadores que poseen la misma actitud de rechazo total al tabaco de los fumadores pasivos, compartiendo las mismas barreras que éstos para la prueba o consumo, pero que se diferencian en que su exposición al tabaco ha sido mínima o nula. Dentro de su contexto social y familiar ninguna de las personas que tienen a su alrededor fuma por lo cual no han estado en contacto directo con el cigarro. A partir de ello, este grupo se encuentra inmerso en una especie de “burbuja protectora” que los mantiene hasta cierto punto alejados del tabaco. Sin embargo, conforme crecen y se ven expuestos a esta sustancia al entrar al mundo de las fiestas y reuniones, su opinión del tabaco no cambia ya que existe un desinterés total.

No fumador vulnerable

Dentro de este grupo se encuentran aquellas personas que han probado o están abiertos a la posibilidad de prueba del tabaco, producto de diversos factores, por ejemplo la normalización de esta práctica dentro del contexto familiar lo cual los hace verla como algo común, la necesidad de experimentación o la curiosidad que les despierta el cigarrillo para conocer de primera mano qué es y qué se siente. Otro factores la presión social, la necesidad de encajar o sentirse parte del grupo, lo cual puede llevarlos a ceder ante el ofrecimiento de un tercero. Este tipo de no fumadores, se encuentra en un estado de vulnerabilidad que eventualmente puede llevarlos a convertirse en fumadores ocasionales o incluso fumadores habituales a futuro.